Qué es la Osteopatía

Por definición, "Es una disciplina holística desarrollada por el Dr. Andrew Taylor Still a fines del siglo XIX, que propone un enfoque global del individuo, al que entiende como una unidad anatomo-funcional. Es una terapia manual centrada en la persona que tiene como objetivo principal permitir a los pacientes adaptarse a las circunstancias cambiantes que se plantean en el cuerpo.

Un principio fundamental de la Osteopatía es que el bienestar depende de cómo cada persona pueda adaptarse a los cambios en la capacidad física y su entorno. Como osteópatas tratamos al individuo más que a una condición o una alteración; cuando se trata a un paciente, se considera el síntoma o la lesión junto con los factores biológicos, fisiológicos y sociales que pueden estar generando dicha alteración.

Uno de sus fundamentos es la teoría que considera al cuerpo un organismo vital, donde existe una estrecha relación entre la estructura y la función, manteniendo ambas una influencia permanente y recíproca que debe estar coordinada para la conservación del estado de salud. La enfermedad es la alteración de una de ellas, modificando su relación, lo que provoca la pérdida del equilibrio corporal." Cómo resultado buscamos restablecer la armonía del organismo, utilizando como herramienta principal la manipulación de los diferentes sistemas y tejidos: músculos, articulaciones, órganos digestivos, sistema nervioso central, periférico y neurovegetativo. La sesión consta de una detallada evaluación para identificar la causa del problema y así establecer el diagnóstico específico osteopático para cada caso, siendo ésta la parte fundamental del tratamiento osteopático.

"Lo mejor que cualquier Osteópata puede hacer por un paciente, es hacer operativas las fuerzas que existen dentro del propio cuerpo" - Andrew Taylor Slill

En mi caso, después de estudiar la carrera de kinesiología y Fisiatria en la UBA, en el 2006 y de dedicarme a hacer kinesiología deportiva y traumatológica, estudié durante 5 años osteopatía en Eoba. Dicho postgrado me dió muchas herramientas y respuestas a lo que venía haciendo para tratar mejor a los pacientes. Para finalizar, detallo algunas alteraciones susceptibles de tratamiento osteopático: cervicalgias, lumbalgias, bruxismos, esguinces crónicos de tobillos y muchas más. No lo dudes, tu salud es lo más importante.

Qué es la Osteopatía Craneal

Se llama Osteopatía craneal a un abordaje osteopático sutil y refinado, que sigue todos los principios osteopáticos, y que incluye la evaluación del movimiento de los huesos del cráneo e incluye a aquellas estructuras del interior de la cabeza, como las membranas de tensión recíproca.

En osteopatía craneal se hace uso de un sentido del tacto tremendamente desarrollado capaz de percibir cambios muy sutiles de tensión y calidad del tejido en la anatomía viva de todo el cuerpo, y que permite hacer el diagnóstico de tensiones y disfunciones. El osteópata se ve encaminado a menudo hacia aquellas áreas del cuerpo afectadas por eventos pasados, como antiguos accidentes y lesiones. Puede que el cuerpo haya aprendido a compensar un evento traumático o una lesión y puede que el paciente no sea consciente de problemas en esa área, pero sus efectos pueden aun estar presentes y ser relevantes en la sintomatología que presente.

Sutherland es el padre de la Osteopatía Craneal: "Permite que la función del cuerpo se manifieste, antes de aplicar fuerzas externas sin sentido"

El diagnóstico y el tratamiento están íntimamente enlazados en este tipo de enfoque cuando el osteópata trabaja para activar las habilidades innatas del cuerpo para curarse, y ofreciendo este apoyo suave y específico allí donde sea necesario, lleva a los tejidos a un estado de equilibrio y libertad donde pueden recuperar su salud.

Qué es la Osteopatía Visceral

Desde un punto de vista histórico el concepto de Osteopatía visceral fue introducido por un osteópata francés llamado Jacques Weischenck en 1980; Jean Pierre Barral y Pierre Mercier son, en la actualidad tal vez los máximos referentes de la técnica.

La manipulación visceral es una terapia manual en la que se aplican suaves movimientos que estimulan la movilidad normal de la víscera (estómago, hígado, etc.) y los tejidos circundantes. Y por qué buscar la movilidad de un tejido? Básicamente porque el movimiento es un signo de vida. Todas las vísceras tienen un movimiento específico el cual se puede ver afectado, por ejemplo, por un proceso inflamatorio. Algunos causantes de inflamación son traumatismo directo, stress, dietas, toxinas entre otros.

Un pilar en el tratamiento de la osteopatía visceral, es la evaluación y tratamiento del músculo diafragma. Cuando hablamos de diafragma, tenemos que imaginarlo como un paraguas o un paracaídas dentro de nuestro cuerpo el cual posee múltiples inserciones o anclajes en nuestra columna, caja torácica, y con las estructuras viscerales adyacentes. Cuando se trata de osteopatía visceral, por ejemplo el estómago y el hígado, están suspendidos por ligamentos al diafragma. Entonces, cuando este último no se mueve de manera efectiva, afecta estructuras unidas a él. En procesos de estrés, es muy común desarrollar un patrón respiratorio más superficial, con menos excursión diafragmática. Si el diafragma no se mueve correctamente, el estómago, hígado, páncreas e intestino se verán afectados. A largo plazo, podrían aparecer síntomas como acidez, dolores de estómago, problemas digestivos, entre otros. Aún más adelante podría, por ejemplo, aparecer dolor de espalda.

El Osteópata evaluará al diafragma, su movidad y tendrá en cuenta antedecentes personales

Otro punto a evaluar por el osteópata es la presencia de cirugías previas, que pueden haber dejado cicatrices, las cuales pasan a ser nuevos puntos de anclaje para la mecánica del movimiento visceral. Esta situación podría generar un punto de partida en la disfunción, por lo que es importante su evaluación y tratamiento.

Las vísceras como el estómago, el hígado, los intestinos entre otros están inervados por nervios que salen de la médula que se encuentra dentro de la columna; la información que transportan se produce tanto de la médula a la víscera como de la víscera a la médula, es por esta situación anatómica que una disfunción en la columna puede generar una alteración visceral y visceversa.

Las patologías que podrían beneficiarse con la Osteopatía Visceral son lumbalgias, cervicalgias, acidez, reflujo, colon irritable, trastornos digestivos, síndrome pre-menstrual entre otros.

Osteopatía en las lesiones de Hombro

El dolor de hombro es uno de los motivos más frecuentes de consulta en la sesión osteopática‍. Definimos al hombro como un complejo integrado por los huesos: húmero clavícula, omóplato y costillas superiores y las partes blandas que los rodean. Sin adentrarnos tanto en el diagnóstico, podemos decir que el cuadro clínico de las lesiones de hombro se caracteriza por dolor, falta de movilidad e impotencia funcional (dificultad para realizar acciones de la vida diaria).

Se debe tener en cuenta que algunos órganos pueden generar dolor referido, o ser causales de dicha alteración en el hombro

En la evaluación inicial se testean las articulaciones de dicho complejo, la parte muscular y calidad de los tejidos. Luego se analizan aquellos factores posturales, miofasciales, que a distancia pueden estar siendo causa o influyendo en dicha alteración. Además se debe tener en cuenta que algunos órganos pueden generar dolor referido, o ser causales de dicha alteración en el hombro: por ejemplo procesos de gastritis pueden afectar el hombro izquierdo o secuelas de una infección hepática lo pueden hacer en el derecho.

Algunos estudios reflejan que personas con dolor de hombro, que reciben tratamiento osteopático, tienen cambios positivos respecto al dolor y la discapacidad (Schwerla 2020). Los diagnósticos más comunes de patologías de hombro son: Impingement, Hombro congelado, Patologías del manguito rotador (rotura, desgarro, tendinopatía), Omalgia, Lesión acromioclavicular entre otras.

Trastornos de la cápsula del hombro y disquinesia escapular

Es muy común que las personas con hombro doloroso, presenten disminución de la rotación interna del mismo, que puede manifestarse como la dificultad para realizar de manera correcta y sin dolor movimientos cotidianos, como por ejemplo, abrocharse un corpiño. En general, esto puede deberse a la contractura de la cápsula posterior de la articulación Glenohumeral. La contractura de la cápsula posterior altera la biomecánica normal del hombro, creando condiciones que llevan a la patología articular. Es probable que los procesos mecánicos y celulares interactúen para aumentar la rigidez y disminuir la elasticidad de la cápsula, aunque los procesos exactos que causan la contractura no han sido confirmados.

La movilización articular y la aplicación de terapias manuales por parte de un Osteópata, ayuda a disminuir rigidez de la cápsula posterior.

La evidencia de la efectividad del estiramiento para disminuir la tensión de la cápsula posterior glenohumeral es alentadora, ya que los autoestiramientos y los realizados durante las sesiones, aumentan el rango de movilidad articular.

La diskinesia escapular se puede encontrar en asociación con muchos tipos de patología de hombro aunque su relación exacta se desconoce.

El dolor de hombro es el tercer motivo de consulta más frecuente después del dolor lumbar y de cuello. La diskinesia escapular significa Dys= alteración, kynesis= movimiento. Es una alteración de la posición escapular y/o movimiento escapular dinámico y se traslada generalmente, a un deterioro en el movimiento del hombro óptimo o eficiente. La diskinesia escapular se puede encontrar en asociación con muchos tipos de patología de hombro aunque su relación exacta se desconoce.

El manejo de cualquier patología del hombro debe incluir evaluación y seguimiento de la movilidad escapular, ya que el correcto tratamiento de dicha estructura produce mejores resultados relacionados con las lesiones de hombro. Desde un punto de vista osteopático podemos intervenir no sólo desde la detección de la diskinesia sino también sobre aquellas pequeñas alteraciones que contribuyen al desarrollo de dicho cuadro a nivel local o a distancia de la lesión.